reorganización de la plana baixa | reciclaje de entornos costeros para afrontar el cambio climático

Actualmente más de la mitad de la población española vive a menos de 50 kilómetros de la línea del mar. Esta población aumenta de forma espectacular en verano, cuando la península recibe a más de 40 millones de turistas en sus costas. Al mismo tiempo que aumenta la población costera, el litoral se configura como un territorio de riesgo, muy amenazado por la subida del nivel del mar y por la erosión costera.

El avance del mar sobre la tierra —también conocido como transgresión marina —, se produce tanto por la subida del nivel del mar —que el Panel Internacional para el Cambio Climático estima en 80 centímetros en los próximos 100 años— como por los fenómenos de erosión. La proliferación de infraestructuras en la costa destinadas a frenar el avance del mar, que solucionan el problema de erosión de forma puntual, se presenta paradojicamente como una de las principales causas de la erosión a gran escala al modificar el balance sedimentario del litoral. Se prevee que la regresión costera, fruto del avance del avance del mar, será uno de los problemas más significativos del próximo siglo en el continente europeo.

Este desequilibrio territorial plantea un reto a los agentes de planificación del territorio. ¿Cuál es el papel de la planificación ante esta situación?
En este contexto se inserta este proyecto, realizando una propuesta para una de las zonas con mayor regresión costera de la península: La Plana Baixa, una comarca situada entre Castellón y Valencia. Según el Diagnóstico Actual de la Costa Valenciana, realizado por la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente en 2008 esta franja costera del sur de Castellón situada entre el puerto de Burriana y el puerto de Sagunto es muy representativa de esta problemática.

El proyecto se organiza en tres partes. La primera parte, dedicada al análisis y diagnóstico, se ocupa de describir y delimitar el territorio en que se actúa. La segunda parte consiste en la reorganización interna de las tres dinámicas clave identificadas en el territorio:la dotación de agua, los recursos destinados a combatir la erosión y el turismo . Finalmente una tercera parte desarrolla cinco intervenciones que consolidan esta reorganización. El proyecto contribuye a la mitigación y adaptación al Cambio Climático y al desarrollo sostenible de esta área costera.